La saga de videojuegos de Nintendo conocida como “The Legend of Zelda” es una de las más icónicas de la historia de los videojuegos. Desde su inicio en 1986, Zelda se ha convertido en un referente en la industria de los videojuegos, y son pocos los juegos de aventuras y rol que no han sido influenciados por ella. Uno de los elementos más importantes de la saga es la princesa Zelda, quien tuvo un papel fundamental en el argumento de varios de los títulos de la serie.
Es cierto que, en algunos de los juegos de la saga, la princesa Zelda aparece como un personaje secundario o sencillamente no aparece en absoluto. Pero en otros juegos, según avanza la historia, se va convirtiendo en un personaje principal, y hasta en una heroína capaz de salvar al reino de Hyrule ella misma.
¿Cómo fue evolucionando la princesa Zelda a través de los juegos?
En los primeros juegos de la serie, Zelda aparecía únicamente como el objeto que el protagonista, Link, estaba destinado a rescatar. Sin embargo, su papel fue evolucionando gradualmente. En “Zelda II: The Adventure of Link” (1988), por ejemplo, Zelda tiene un ligeramente mayor protagonismo, convirtiéndose en la tutora y mentora de Link en sus aventuras.
Pero es a partir de “The Legend of Zelda: Ocarina of Time” (1998) donde la presencia de Zelda se convierte en un factor clave para la historia. En este juego, que muchos consideran el mejor de la saga, el jugador encarnaba a Link y colaboraba mano a mano con Zelda, quien asumía un papel crucial. En Ocarina of Time, la princesa Zelda se convierte en un personaje crucial en la lucha contra el villano Ganondorf. Pero no solo eso, también juega un rol vital en el desarrollo de la trama, incluso llegando a sacrificar su propia libertad por el bien de su pueblo.
La princesa Zelda se muestra en este juego como una líder astuta e inteligente en su lucha contra Ganondorf. Pero su papel como deidad capaz de mantener control del tiempo a través de la ocarina le da un toque de misterio y poder único que la convierten en uno de las personajes más interesantes de la saga.
Después de Ocarina of Time, en cada nuevo juego de la serie, el papel de Zelda ha ido cambiando, pero siempre ha seguido siendo un personaje con protagonismo en la trama. En algunos juegos, su papel es prácticamente nulo, como en “The Legend of Zelda: Four Swords Adventures” (2004), donde aparece sencillamente como un personaje de apoyo. Pero en otros, como en “The Legend of Zelda: Twilight Princess” (2006), su rol como princesa se vuelve más significativo, hasta el punto de que el juego tiene una subtrama completa dedicada a revelar el destino de la princesa anterior al inicio de la trama.
En “The Legend of Zelda: Skyward Sword” (2011), Zelda es retratada como una figura elegante y refinada pero capaz de liderar a sus súbditos. Ella encarna la diosa Hylia y está involucrada en un conflicto con el malvado Demise por el destino de los seres humanos.
En conclusión, la princesa Zelda como personaje ha sido siempre una presencia importante en la saga de The Legend of Zelda. Si bien no siempre ha aparecido en todos los juegos, su papel en cada entrega ha sido crucial y ha mantenido una inigualable marca personal en la trama de cada una de las entregas. Desde su papel como protagonista en “Ocarina of Time” hasta la liderazgo y la determinación que muestra en “Skyward Sword”, el personaje de la princesa Zelda siempre ha sido escrito de una manera cuidadosa y balanceada que contribuye a enriquecer la narrativa de cada entrega.
Es importante destacar cómo Zelda ha ido cambiando con los años, convirtiéndose en un personaje más fuerte y multidimensional. Desde su papel anteriormente como un objeto de deseo que debía ser rescatado hasta convertirse en el personaje principal de su propia saga, Zelda ha estado siempre presente en la trama de los juegos de la saga de The Legend of Zelda. Su importancia radica en su capacidad para evolucionar y crecer a lo largo de los años, convirtiéndose en un modelo positivo para las mujeres en ámbitos que suelen estar dominados por personajes masculinos.