El baile medieval es una de las expresiones culturales más interesantes de la historia de la humanidad, en la que las danzas y bailes fueron una parte fundamental de la vida social y cultural de la época. En la Era Medieval, el baile era una forma de entretenimiento popular, cuyo objetivo principal era hacer partícipe a la comunidad en las festividades religiosas y seculares, en las que se intentaba demostrar la habilidad, elegancia y gracia de los bailarines.
El baile medieval se caracterizó por ser un elemento esencial de los festejos, donde los participantes se vestían con los ropajes más lujosos y costosos de la época, y se rodeaban de los mejores músicos, que ofrecían los más diversos ritmos y melodías, propios de la época.
En este sentido, la danza medieval se centró principalmente en la música y en el movimiento, y no en la letra o la poesía, como en la música contemporánea. Asimismo, cabe destacar que esta danza se caracterizó por ser altamente ritualizada, puesto que sus pasos y movimientos fueron determinados por reglas y normas sociales, que se expresaron en el vestuario y el ambiente que rodeaba a los bailarines.
El baile medieval se desarrolló en diferentes momentos históricos, por lo que se fueron creando diversas modalidades y estilos, que hace que su estudio y seguimiento puedan resultar bastante complejos y difíciles. En este sentido, a continuación, haremos un repaso por algunas de las danzas y bailes más representativos de la era medieval.
Pavana
La pavana fue un baile medieval que se caracterizó por su elegancia y linealidad, que trasmitía la sensación de estar en una procesión. Se bailaba siguiendo una coreografía fija, en la que los participantes avanzaban y retrocedían formando una especie de tren de baile.
Esta danza se creó en Italia en el siglo XV, y se extendió por toda Europa, convirtiéndose en uno de los bailes más populares de la época. Se bailaba en parejas, que avanzaban sobre una línea imaginaria, que marcaba el ritmo y la cadencia de la música.
Branle
El branle fue una danza y baile medieval de origen francés, que se caracterizó por ser una danza colectiva y popular. Se bailaba en corro o en línea, y se usaba el movimiento de la mano para guiar a los participantes en el movimiento de los pies.
Esta danza se popularizó en la época del renacimiento, y se extendió por toda Europa, llegando a Inglaterra e incluso a España, donde fue conocida como bramble o berlina.
El branle fue una danza muy socorrida en las fiestas y reuniones, y se caracterizaba por su ritmo y sencillez, que permitían a todos los participantes disfrutar del baile de una forma amena y divertida.
Gallarda
La gallarda fue un baile medieval que se caracterizó por su rapidez y complejidad, que ponían a prueba las habilidades y destrezas de sus participantes. Se bailaba en pareja, y se caracterizaba por ser un baile lleno de vueltas y giros, que permitían a los bailarines mostrar su habilidad y destreza.
Esta danza se popularizó en el siglo XVI en Italia, y se extendió por toda Europa, donde se fueron creando distintas variantes y versiones, según la región en la que se bailaba.
Saltarello
El saltarello fue una danza y baile medieval de origen italiano, que se caracterizó por su alegría y vitalidad. Se utilizaba como un baile ceremonial en las bodas, y se bailaba en parejas, en un ritmo muy rápido y con acrobacias.
Esta danza tuvo un gran éxito en el renacimiento, y se extendió por toda Europa, donde se adaptó y se convirtió en una danza popular, que se sigue bailando en algunas regiones de Italia y España.
Conclusión
Como hemos podido comprobar, el baile medieval fue una forma de expresión cultural y social de la época, que permitió a sus participantes disfrutar de la música y del movimiento, y que se convirtió en una parte esencial de la vida cultural y social de la época.
Sus danzas y bailes fueron una manifestación del folklore de la época, que se extendió por toda Europa, y que hoy en día, sigue siendo una forma de expresión cultural y artística que se sigue manteniendo y celebrando en distintas regiones del mundo.