Los videojuegos son una forma de arte que ha ido ganando terreno en el mundo del entretenimiento y la cultura. Al igual que el cine, la televisión, la literatura y la música, los videojuegos tienen un proceso creativo detrás que los hace posibles. Uno de los videojuegos más emblemáticos del mundo es Zelda, y en este artículo nos enfocaremos en el arte conceptual que se utilizó para crearlo.
Por cierto. En nuestra tienda de coleccionables de anime y videojuegos ya puedes encontrar la nueva espada de Zelda: Tears of the Kingdom.
¿Qué es el arte conceptual en la creación de un videojuego?
El arte conceptual es una fase inicial en la creación de un juego que consiste en la realización de bocetos, diseños y escenarios que se utilizarán más tarde para desarrollar los elementos visuales del juego. En el caso de Zelda, este proceso creativo inició mucho antes de que el primer juego de la saga fuera lanzado al mercado.
¿Cómo se inspiró el creador de Zelda para desarrollar la historia y la estética del juego?

El creador de Zelda, Shigeru Miyamoto, se inspiró en sus propias vivencias como niño para desarrollar la historia y la estética de este juego. Según ha explicado en diversas entrevistas, Miyamoto pasaba mucho tiempo en el campo cuando era pequeño, rodeado de montañas, ríos y bosques, lo que le generó una gran fascinación por la naturaleza y la aventura.
En este sentido, el primer juego de Zelda, lanzado en 1986, fue el resultado de varias ideas que Miyamoto tenía en la mente desde hacía años. En un primer momento, intentó crear un juego de aventuras con la temática de la exploración, pero que a la vez tuviera elementos de acción y estrategia. Uno de los principales desafíos de este proyecto era desarrollar un sistema de juego que permitiera a los jugadores explorar un mundo abierto y tomar decisiones, en vez de seguir una historia lineal y predefinida.
Para lograrlo, Miyamoto y su equipo de diseñadores y programadores comenzaron a crear bocetos de los personajes, los escenarios y los objetos que se utilizarían en el juego. También se enfocaron en crear una narrativa que estuviera intrínsecamente relacionada con el mundo en el que se encontrarían los personajes. De esta forma, no se trataría simplemente de avanzar en un juego, sino de ser parte de una aventura que pudiese despertar emociones y sensaciones en el jugador.
El elemento principal de Zelda es, sin duda, la exploración. Los jugadores tienen la libertad de moverse por todo el escenario, buscar tesoros, resolver puzzles y pelear contra monstruos. Los escenarios son variados y están diseñados de forma que los jugadores puedan sentir la emoción de descubrir nuevos lugares y secretos.
¿Qué papel juega el arte conceptual en la creación de los gráficos y la música de Zelda?
Gracias al arte conceptual, los diseñadores y artistas visuales fueron capaces de plasmar la esencia de este mundo en los bocetos que luego servirían como base para la creación de los gráficos del juego. Los diseños de los personajes, especialmente el icónico Link, son reconocidos mundialmente y han inspirado a toda una generación de jugadores y artistas.
Otro aspecto importante en el arte conceptual de Zelda es la música. El uso de la música en los videojuegos es fundamental para crear una atmósfera emocional que complemente la acción del juego. En el caso de Zelda, la música ha sido parte integral del juego desde su primera versión. El tema principal, compuesto por Koji Kondo, se ha convertido en un himno para los amantes de los videojuegos y la música. La utilización de instrumentos electrónicos y orquestales en los arreglos musicales ha sido una característica de los juegos de Zelda desde su inicio.
¿Cómo es la historia de Zelda?
La historia de Zelda es una mezcla entre la aventura, el drama y la fantasía. El mundo que se presenta es vasto y tiene cientos de personajes, cada uno con su propia historia y motivación. Los monstruos, los jefes de cada nivel y los villanos, han sido diseñados para ser desafiantes y memorables. Además, los elementos fantásticos como los hechizos, los objetos mágicos y las bestias mitológicas, crean una atmósfera misteriosa y emocionante.
En cada nuevo juego de Zelda, el arte conceptual ha sido una parte fundamental del proceso creativo. Desde Ocarina of Time, lanzado en 1998 y considerado por muchos uno de los mejores juegos de la historia, hasta el último lanzamiento, Breath of the Wild, los artistas visuales han trabajado meticulosamente para crear mundos impresionantes que sean atractivos tanto para los jugadores veteranos como para los nuevos.
¿Qué características tiene el diseño artístico de Breath of the Wild?
Breath of the Wild, lanzado en 2017, es particularmente interesante por la cantidad de detalles y la calidad de la imagen que se ha alcanzado. El diseño artístico ha sido pensado para que cada elemento del mundo tenga una razón de ser y para que el jugador sienta que está en un mundo real y vivo. Los escenarios son abiertos, complejos y llenos de elementos interactivos. Las diferentes regiones del mapa están diseñadas de forma que cada una tenga su propia atmósfera, sus propios enemigos y sus propias condiciones climáticas.
Los artistas visuales de Breath of the Wild se inspiraron en la naturaleza para crear la estética del mundo. Tomaron elementos de los paisajes de Escocia, Noruega y Japón para crear el estilo gráfico del juego. La paleta de colores es variada y rica en texturas. Los efectos de luz y sombra son impresionantes y crean una sensación realista en el jugador. Además, el diseño de los personajes y las criaturas es detallado y original, lo que les da más personalidad y hace que la experiencia de juego sea única.
El arte conceptual en Zelda es, entonces, la base de todo el proceso creativo que hay detrás de estos juegos. Es la fase donde se plasman las ideas y se definen los elementos visuales que serán la identidad del juego. La exploración, la emoción y la imaginación son los principios fundamentales que guían a los artistas visuales en la creación de los mundos de Zelda. El resultado final es una obra de arte que combina lo mejor de la tecnología y la imaginación humana para crear una experiencia única e inolvidable.